Cuando niños, el cielo nocturno es un profundo y misterioso baúl que se abre y del que surgen millones de brillantes luces de colores, como de estas lámparas turcas colgantes de calabaza cuando las enciendes! Hechas a mano en Bodrum, costa egea turca, de calabazas que han sido ahuecadas, secadas, dibujadas, talladas, pintadas e iluminadas con vidrios de colores que, al encenderse, reflejan hermosas luces de colores y siluetas. Este artesanal proceso dura no menos de 8 meses, desde la elección de la semilla hasta que la corteza endurecida permita trabajar sobre ella. En el extremo superior de la calabaza emerge el cable de alimentación. Altura de 45 cms. Consulte diseños disponibles!
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